28 de abril de 2015

Escribiendo el Blog: Metodología Propia

Un poco de historia...

El año pasado, cuando cursaba Rondina 1 se dio por primera vez la consigna de registrar nuestro proceso de diseño en un blog. Los profesores nos hicieron notar que en Internet encontramos muchos objetos y productos, pero lo que vemos es solo el final del cuento. Fotos del prototipo final, acompañados apenas por una breve descripción. Cuando nos encontramos con estos casos, generalmente nos preguntamos lo mismo: ¿Cómo se les ocurrió? ¿Cómo habrán llegado a esa resolución? Pero todo ese proceso tan rico está perdido, o no es público y quedó en manos de unos pocos.

Con este contexto, la propuesta de aprovechar que no son muchas las webs que detallan el proceso, compartir en un blog nuestra evolución se veía interesante. Así cada alumno se creó su blog, y fue registrando su camino por los TP's, quedándo la puerta abierta para un uso más personal del mismo. Mediante esta web se puede acceder al blog que creó cada uno (Rondina 1 - 2014).

Quedé muy copado con la idea y cuando terminó el curso continué escribiendo. 
Este año, se vuelve a repetir la consigna, esta vez para los cursos de Diseño 1 y Diseño 2. Fue así que me invitaron a contar mi experiencia personal con el blog, durante la charla que dio Luz Pearson sobre "el blog como ambiente de aprendizaje y creación". También, nos compartió su experiencia Sol, actual estudiante de D1, quien ya venía escribiendo un blog hace tiempo. Aprovecho para agradecer a los cursos de D1 y D2, y especialmente a Mariana Massigoge por la invitación! :)

Cuando empecé a escribir el blog, me era inevitable estar pendiente de las estadísticas, pendiente de cuánta gente entraba a mi blog. Los números no eran alentadores, ya que no superaban las 5 visitas al día. Después me di cuenta, que esto no tiene que desanimarnos. Aunque uno cree que nadie lo esta leyendo, los profesores y nuestros compañeros lo están haciendo. Y, qué mejor público para empezar que colegas que están en la misma? Aunque no recibía muchas visitas, algo me hacía seguir escribiendo pensando que era muy temprano para abandonar el intento de escribir un blog. Y cuando menos me lo esperaba, fui mencionado en el blog de la cátedra por el resumen que había hecho de una teórica de color. Eso fue muy motivador! Primero porque efectivamente, alguien lo estaba leyendo y segundo porque el blog empezó a ser visitado con más frecuencia.

Terminado el ciclo lectivo 2014, una vez que ya había generado bastante contenido, le hice un lavado de cara para estar más a gusto con mi "espacio de escritura".

Así de llano se veía el blog en sus comienzos
Fue ahí que quise compartirlo con más gente, sacarlo del curso de Diseño 1 y que más gente leyera lo que escribía. Fue así que hice una fanpage de Facebook para ayudarme a hacerlo más masivo. <si estás leyendo esto podés entrar y darle like ;) >. Ahí, me empezaron a llegar, por privado, muchos comentarios positivos. Ese feedback motiva mucho, y empezás a dejar de preocuparte por los números estadísticos y te importa más la recepción de los lectores; quienes, en gran parte, hacen crecer al blog y que éste se mueva.


El método propio

A medida que uno escribe más y más entradas, va generando una metodología propia para la escritura del blog. Con un par de entradas encima, el método que hoy sigo se ve algo así:


Lo divido en cuatro instancias:
  1. IDEAS. Es la etapa inicial donde TODO es una potencial entrada de blog. Hay que aprovechar, que la cátedra no nos limitó a escribir solamente sobre nuestro proceso de diseño. Sino que podemos escribir sobre lo que queramos y así apropiarnos del blog por completo. En mi caso, me gusta escribir sobre videojuegos y aprovechar el medio para su divulgación (aunque hace rato no lo hago). Podemos investigar más sobre algún tema que nos interese y escribir acerca de él, escribir un resumen de alguna buena teórica que tuvimos, contar sobre alguna exposición o evento al que fuimos, una entrada de mera opinión personal, etc. Son algunos ejemplos sobre lo que podemos escribir. Es importante tomar nota de estas ideas que se nos ocurren, así no se nos escapan. Además, estas ideas son espontáneas, a veces surgen cuando menos nos lo esperamos. Capaz podemos estar escribiendo una entrada sobre algo, y en paralelo ya estamos pensando la próxima entrada. Algunas ideas puede que estén mucho tiempo sin ser cubiertas o quizás nunca lleguen a transformarse en una entrada, pero no importa... Nadie se entera de estas ideas que quedaron en el tintero digital. Una forma de llevar registro de ésto es iniciar una entrada "borrador" por cada idea que se nos ocurre, anotarla en un cuaderno, o usando un servicio externo:

    A mi me gusta usar Google Keep para llevar registro de estas ideas

  2. PLANIFICACIÓN. Es acá donde se empieza a escribir muy por encima la entrada. Lo que hago es listar las cosas que quiero que mi entrada contemple, así me aseguro de no olvidarme de nada. Esta entrada, que permanece bastante tiempo en estado "borrador", es de actualización continua. Si se me ocurre algo que quiero agregar, modificar o si se me ocurre alguna manera particular de decir algo voy y lo escribo en el momento. También me imagino el contenido multimedia que quiero incluir para complementar lo que voy a decir. No hace falta que lo tenga en el momento, sino que voy poniendo notas donde corresponda. Del estilo: "<Acá poner un link que explique más a fondo>" o "<Poner imagen que muestre como linea del tiempo el proceso de diseño>"

  3. ESCRITURA. Una vez que terminé de definir el contenido empiezo a expandir cada punto que listé. A veces, no es fácil empezar a escribir las primeras líneas. Uno se siente perdido ante la hoja en blanco. Para los que no tenemos facilidad con la escritura, algo que sirve mucho es decirlo oralmente. Contar algo en voz alta, es mucho más fluido que ir volcando en texto nuestros pensamientos. Por eso, para algunas entradas me grabo contando lo que quiero decir, como si se lo estuviera contando a algún amigo y después voy escuchando la grabación (garrón escucharse) y escribiendo de manera más ordenada lo que voy diciendo. También es acá donde busco información para complementar lo que quiero decir, no solo texto, sino que empiezo a completar esas notas sobre links, videos o imágenes que había mencionado incluir en el post. Hay que aprovechar la versatilidad del blog para incorporar contenido multimedia a las entradas. Haciéndolo más amigable al lector, y complementando la información en todos sus formatos para una mayor claridad del mensaje a comunicar. No es necesario escribir toda la entrada de corrido. Se puede empezar a escribir, y retomar cuando tenemos otro "golpe de inspiración". Cuando termino, lo leo entero una vez para ver que todo tenga sentido y para corregir algun error ortográfico que pueda haberle pifiado.

  4. POST-PROCESO. Otra ventaja de las entradas del blog es que no son permanentes. Una vez publicada, podemos seguir editándola (para corregir, o agregar cosas). Particularmente, para lo que es el volcado de proceso de diseño recomiendo ir haciendo un índice, en caso de que organicemos las entradas de un mismo tema en múltiples posts. Otra buena práctica, es llevar la metodología aplicada para la enseñanza en la FADU a nuestro blog. Es decir, ya que estamos compartiendo nuestro proceso, está bueno compartir también los errores y críticas que recibimos en clase que guiaron la evolución del diseño. A fin de cuentas, uno aprende de los errores del otro también. Y hace mucho mas rico al proceso, dejando un registro para no volver a tropezar con la misma piedra. Un ejemplo de esto se puede ver acá

Algunos consejos más:
  • El principal lector del blog es uno mismo: su escritor. Uno tiene que sentirse cómodo con lo que escribe y la manera en que lo hace. No forzarse a escribir de manera rebuscada o antinatural, ni limitar la cantidad de palabras porque "está quedando muy largo".
  • Usarlo como medio para introspección. Es un buen ejercicio, hacer una pausa y tomarse ese tiempo en el que escribimos para pensar dónde estamos parados, hacia dónde queremos ir, cómo lo estamos haciendo y de qué manera lo podríamos mejorar. 
  • Usarlo como ayuda-memoria. En mi caso, tengo menos memoria que Winnie Pooh. Me sirve mucho dejar un registro de lo que hago y cómo lo hago para evitar cometer los mismos errores. También, nuestro trabajo de día a día en el taller consiste en mucha experimentación, generación de técnicas propias, etc. Si tuviéramos que volver a investigar cada vez que retomamos un tema sería una pérdida de tiempo. En cambio, por ejemplo, el día de mañana si tengo que hidrolaquear una pieza de madera, ya sé cómo hacerlo.
  • Cuando no escribimos opiniones, sino algo con fundamento teórico no podemos chamuyar. Hay que saber sobre lo que se está escribiendo. Este, es otro ejercicio con doble beneficio. Por un lado nos expande. Investigamos y leemos sobre un tema en particular para complementar lo que ya sabemos y aumentar el conocimiento sobre ello. Por otro lado, al volcarlo en una entrada, se lo estamos transmitiendo a otro. Y es ahí, cuando logramos explicárselo a otro, que nos damos cuenta que realmente lo entendimos. Compartir el conocimiento es una buena práctica para asimilarlo y potenciar el crecimiento en conjunto. 
  • Finalmente, ponerle onda a la consigna de escribir el blog. A muchos les puede sonar tedioso tener que estar escribiendo. Cualquier cosa, tomada con mala gana se vuelve una traba. Mi consejo es que lo tomen como una oportunidad para incorporar una nueva herramienta. Así como nos es importante aprender a dibujar, o manejar programas de diseño. También nos va a ser muy útil saber documentar nuestro trabajo y mejorar nuestras habilidades de comunicación escrita. Y como toda herramienta nueva, saber usarla y ser fluído en su uso es cuestión de practica. A escribir... y escribir...
Los blogs de Rondina 1 - 2015 van a poder seguirse acá.

1 comentario:

  1. Muy buen metodo! lo voy a tomar prestado! gracias nuevamente por compartir con todos tu manera de hacer y pensar. Beso!

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